viernes, 24 de mayo de 2013

El Gran Gatsby


El Gran Gatsby (The Great Gatsby)
Director: Baz Luhrmann
Guión: Baz Luhrmann, Craig Pearce (basada en la novela de F.Scott Fitzgerald)
Reparto: Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Carey Mulligan, Joel Edgerton, Isla Fisher...
Año: 2013
Duración aproximada: 143 min.

Después de abrir el festival de Cannes de este año y de contar con una de las campañas publicitarias más grandiosas que se han visto por Madrid, El Gran Gatsby  llegó a nuestras pantallas y, como estaba previsto, está siendo todo un éxito de taquilla. La nueva película de Baz Luhrmann, el amante de la hipérbole cinematográfica, era, sin duda, una de las que más expectativas habían levantado en el inicio del verano de éxitos que nos espera. Pero se ha quedado en eso, expectativas.
Seguro que el zombie de Scott Fitzgerald no habría apostado nada a que su novela más conocida, su obra maestra, iba a ser adaptada al cine por el hombre que hizo Romeo+Julieta o Moulin Rouge. Pero así ha sido, tanto con sus cosas buenas como con sus cosas malas. 


Entre las cosas buenas se encuentra, sin ninguna duda, la estrambótica y rompedora visión del director a la hora de enfrentarse a una obra de tal magnitud. Esto se pone de relieve sobre todo en el primer acto de la película. Tobey Maguire sabe darle a su personaje esa complicidad necesaria con el público, esa sensación de "estar dentro y fuera a la vez" en palabras de Nick Carraway, esa ampliación del término sujetavelas a todas las relaciones sociales. Y hay que reconocer lo bien que funciona eso para introducirnos en la fusión temporal y cultural que suponen las fiestas de Gatsby. 
En esas fiestas es donde Luhrmann se desata y pone toda la imaginería visual en una puesta en escena con una impecable escenografía y una ambientación digna de mención. La licencia poética de meter a Jay-Z o similares entre la selección musical de Gatsby no choca tanto como uno pudiera esperar de antemano e incluso se llega a disfrutar en su conjunto.
Es así, mediante el traqueteo de una fiesta a otra, como van pasando los minutos hasta que llega EL MOMENTO. Rhapsody in Blue se acerca a su apoteósico crescendo mientras Tobey Maguire se topa con un desconocido. Un desconocido que todos conocen. DiCaprio alza la copa y el Gran Gatsby entra en escena. Bravo. Digo que este es EL MOMENTO por dos cosas. La primera: porque con sólo esta escena podría decirse que Luhrmann ha sabido captar la esencia de la novela, la esencia de Gatsby. Y la segunda: porque es el momento en el que la película toca techo y empieza a rodar cuesta abajo, primero despacio y luego a una velocidad descontrolada. Y es bastante triste decir que una película de dos horas y media toca techo a la media hora. Hasta aquí la parte buena de la crítica y la parte buena de la película. Pasemos a la parte no tan buena. 


El personaje que recrea DiCaprio es verdaderamente soberbio y su trabajo merecería un reconocimiento de una jodida vez. Dejando a un lado que se ha puesto cebón la caracterización (que ayuda mucho) sabe dotarle de una tridimensionalidad que no tiene ningún otro elemento de la cinta. Tobey Maguire se esfuerza y un servidor le tiene mucho aprecio por lo que no diría nada malo de su actuación, pero he de reconocer que si no te va demasiado solo verás un trasunto de Peter Parker más amanerado de lo normal pero con todas sus muecas y tics característicos. Carey Mulligan esta ahí, conviertiendo un personaje odioso en un personaje asquerosamente odioso. No sé si alabar su trabajo o no y ese es el problema, que no transmite nada. El resto del elenco está aprobado y poco más, tampoco se puede uno explayar con ellos. 
Como decía, esta es la parte de la relación homosexual entre Gatsby y Nick, bastante creíble ya que Maguire y DiCaprio son amigos fuera del estudio. Pero también es el inicio y el desarrollo de la trama ¿amorosa? de turno y el instante en el que las carencias de Luhrmann salen a flote. Según avanza la historia hay menos marcha, menos grandilocuencia, menos artificio... y el bueno de Baz se pierde. Da la sensación de que él quería hacer las fiestas y el resto le daba un poco igual así que lo soluciona con soporíferos diálogos, repeticiones de la misma conversación en diferentes lugares y planos de linterna verde la dichosa lucecita verde. Empieza a detonar el edificio tan lujoso que se había construido al inicio y se le va de las manos.

El polvo de los escombros y el desastre generalizado del director tienen como culmen un último acto deplorable. Malo de narices. No sabría bien cómo explicar que, a pesar de que es cuando TODO lo importante pasa, sientes que no está pasando absolutamente nada. Notas el aburrimiento hasta en los propios actores, cansados de mantener diálogos que no cuadran con el enfoque inicial de la película y que no transmiten nada. Todo esto en un final estirado y anticlimático que no te importa aunque pongas todas tus ganas en ello (y mira que lo intenté). Al igual que hay películas que saben remontar en su final y mejoran la experiencia en general, también puede pasar lo contrario: que un final pésimo acabe haciéndote olvidar de todo lo que te había gustado hasta el momento. Tristemente, el director vuelve a dejar claro cuál es su habitat natural, a la larga el único en el que sabe trabajar medianamente bien.

En conclusión, El Gran Gatsby no es una mala película: tiene una factura excelente y su dosis de atrevimiento funciona a las mil maravillas. Pero tampoco es una buena película: la adaptación en papel está mal hecha y según desciende la espectacularidad, desciende la calidad y el interés por la trama. 
Baz Luhrmann es un poco como Gatsby. Sabe dar las mejores fiestas y te mueres por conocerle pero a la hora de la verdad... pues no es para tanto.


Valoración: 6,5/10

lunes, 20 de mayo de 2013

REW: El Cine en Casa: 50/50

Hoy os dejo con la crítica que escribimos el año pasado para esa pequeña joya que es 50/50 del, ahora popular por cierta peli de zombies teenagers, Jonathan Levine. Espero que os guste.

Entrada publicada originalmente el 20/09/12 

50/50
Director: Jonathan Levine
Guion: Will Reiser
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Seth Rogen, Anna Kendrick, Angelica houston, Bryce Dallas Howard, Phillip Baker Hall, Matt Frewer
Año: 2011
Duración aproximada: 100 min.


50/50 es de esas películas que no ves. De esas películas que entran a la fiesta para lucir su traje nuevo y que se encuentran con que todo el mundo está admirando los vestidos de gala de la superproducción de turno. De esas películas que no existen para premios "reputados" como los Oscars. Y lo más triste de todo, es de esas películas que ni siquiera salen de Yankee Landia. Lo que, desgraciadamente, acaba resultando en descargas "ilegales" por parte del resto de países de habla no inglesa. Porque las críticas y la aceptación del público hacia una película al final son lo de menos. ¿O acaso esperáis ver en cartelera una película despreciada cómo esta teniendo al lado otras de prestigio como, yo que sé, Amanecer? No, por dios, dice la taquilla. Lamentable señores. Muy lamentable.
Pero dejemos a un lado mis desacuerdos con la industria cinematográfica y vamos con la peli en cuestión, 50/50.

Dirigida por Jonathan Levine (All the boys love Mandy Lane) y escrita por el guionista novel Will Reiser, 50/50 es una película que nos muestra cómo un joven llamado Adam (Joseph Gordon-Levitt, así, en negrita) se enfrenta al diagnóstico de un cáncer "Schwannoma neurofibrosarcoma" en el que las posibilidades de continuar con vida son de 50/50.


50/50 hace honor a su nombre, 50% de humor, 50% de drama, en una combinación que, probablemente, esté cerca de ser la más perfecta que se ha hecho nunca entre estos dos géneros. La historia puede incitar a pensar en un film cliché que nos ponga tristones por el mero hecho de tratar sobre la enfermedad de la que trata. Pero no, amigos, esto no es Pulseras Rojas (Lo siento, tenía que decirlo ¿La serie que emocionó a Spielberg? Sentimentalismo del más barato que he visto jamás). Esto es una película que nos da la visión del cáncer más humana y "de a pie" que un servidor ha visto hasta la fecha. El guión es sencillamente maravilloso, juega con nuestras emociones insertando el humor en su medida perfecta, en el momento idóneo y con chistes que no resultan chirriantes o de mal gusto como en el 99% del cine americano.
Tenemos la enfermedad, sí, pero también tenemos la familia, el amor y la amistad vistos desde ángulos que se abren paso hasta muy dentro, consiguiendo emocionarte de una manera harto elegante. Will Reiser puede estar orgulloso de firmar este libreto, para el que se ha basado en su propia experiencia con el cáncer, que sin duda le abrirá muchas puertas.


La dirección también aprueba con nota. La película tiene esa atmósfera "indie", que recuerda al estilo de las películas de Jason Reitman (Juno), que quieras o no, te acerca a los personajes y te refleja en ellos. La banda sonora es impecable, con temas de Pearl Jam o los Bee Gees y con un Michael Giacchino en estado de gracia que deja claro que puede con todo lo que le echen.

Y llegamos a los actores. Primero, los secundarios. Tenemos a Anna Kendrick demostrando sus tablas como ya hizo en Up in the air, a Bryce-Dallas Howard y Angelica Houston cumpliendo con nota sus papeles, a Phillip Baker Hall y Matt Frewer en un papel corto pero entrañable y genuino, y a Seth Rogen. Nunca pensé que Seth Rogen me llegaría a gustar en una película, pero aquí lo ha hecho. No solo su papel se aleja (tampoco demasiado, no nos volvamos locos) del estereotipo de gilipollas que suele hacer sino que su química con Gordon-Levitt es magnífica, dándonos una amistad que nos creémos en pantalla y que nos deja grandes momentos para el recuerdo, como el de esta escena:


Le toca el turno a Joseph Gordon-Levitt. Sólo puedo levantarme y aplaudir. Sin palabras. Todos sabemos (en serio, espero que lo sepáis o estaré muy decepcionado) que Gordon-Levitt es un grándisimo actor, algo que ha dejado claro desde pequeñito y que (¡gracias a dios!) ha seguido manteniendo hasta ahora. Papeles como el de Tom Hansen en (500) Days of Summer o John Blake en la reciente The Dark Knight Rises le abalan, pero aquí se supera de manera espectacular. No solo se nota un trabajo de investigación y de interiorización de la enfermedad por su parte, sino que hace a su personaje tan real que traspasa la pantalla y nos damos cuenta de que podría ser un amigo, un familiar o nosotros mismo. Por esto puedo asegurar que, si el mundo fuera justo, en la pasada gala de los Oscars la estatuilla de mejor actor habría sido suya. Chapeau, Sr. Levitt.

En definitiva, me he deshecho mucho en alabanzas pero qué queréis que haga. Cuando una película me gusta hago lo imposible para que no os la perdáis por nada en el mundo.

P.D.: Vedla en Versión Original Subtitulada...
P.D. 2: ...Como si tuvierais otra opción Jo Jo Jo (no os acerqueís a la versión latina a menos de 5 Km)


Valoración: 9,5/10


Sergio Iglesias

miércoles, 8 de mayo de 2013

Los mejores temas de videojuegos (del 10 al 1)

Ránking: Mejores temas de videojuegos (Parte II)

Por Javier Marín


¡Saludos a todos! Hoy os traigo la mundialmente esperada segunda parte de mi TOP 20 de bandas sonoras videojueguiles. Lo mejor de lo mejor esta aquí...¡Ponte los auriculares y sigue leyendo!

Puesto 10 Brutal Legend (Xbox360, PS3, PC)


Si unes videojuegos, cerveza, hachas, sangre y heavy metal, ¿qué obtienes?. Este juegazo poseía una banda sonora compuesta por canciones clásicas de heavy metal e incluía temas de grupos tan míticos como Judas Priest, Motörhead y Black Sabbath, entre otros. ¿Qué meter este juego en la lista es trampa porque sólo han añadido canciones ya existentes?...pues...emmm... Continuemos :)

Puesto 9: The Elder Scrolls V: Skyrim (PS3, PC , Xbox360)


Todos reconocerán el famoso tema de obertura del exitoso Skyrim, sin embargo, su apartado sonoro no se reduce sólo a esta canción. El juego cuenta con más temas igual de excelentes y épicos que os recomiendo a todos.

Puesto 8: Journey (PS3)


No todos los desarrolladores pueden fanfarronear de que han sido capaces de crear un juego con una banda sonora tan buena y sobresaliente que ha sido nominada a los Grammy. Este título contiene temas que son capaces de alterar hasta el corazón más frío.

Puesto 7: Street Fighter 2 (SNES)


Considerado como uno de los mejores juegos de lucha, este título contaba con unos temas que son considerados de lo mejorcito de la generación de los 16 bits.

Puesto 6: Super Smash Bros Brawl (Wii)


Esta popular saga de peleas de personajes pertenecientes al universo Nintendo siempre ha tenido fama de contar con una banda sonora magistral, pero no fue hasta el lanzamiento de Brawl cuando empezó a tener fama de verdad (y esto se debió al gran éxito de ventas que consiguió el título en todo el mundo y al tema principal del juego, compuesto por el maestro Nobuo Uematsu).

Puesto 5: Metal Gear (multiplataforma)


¿James Bond, el espía secreto más famoso del mundo? Esa afirmación por sí sola ya es contradictoria... ¿Austin Powers, entonces? Memeces. El mejor espía de la historia siempre será Snake y en este puesto recordamos el tema más famoso de la saga. ÉPICO

Puesto 4: Xenoblade Chronicles (Wii)


La salida de este juego fue un grito potente del agonizante JRPG (género que se encontraba en una avanzada e importante decadencia) que venía a decir que aún estaba vivo y que los japoneses todavía sabían hacer RPGs como los de antaño. La espectacular banda sonora de este juego fue obra de la nipona Yōko Shimomuran, famosa por participar y trabajar en el apartado sonoro de otros juegos de renombre, como Kingdom Hearts

Puesto 3: The Legend Of Zelda (multiplataforma)


Muy reñido con el puesto número 2, en este tercer puesto nos encontramos con la, según mi opinión, mejor saga de videojuegos de la historia, que sigue manteniéndose fresca por muchos años que pasen. En esta franquicia no nos encontrábamos exclusivamente con un motor gráfico potente, una historia con una narrativa sublime y un sistema de juego accesible y divertido para todo, aparte de todo eso la saga contaba con una banda sonora magistral compuesta por el nipón Koji Kondo, veterano de Nintendo.


Puesto 2: Final Fantasy (multiplataforma)


Considerada como una de las mejores sagas de toda la historia, Final Fantasy nos gratificaba con auténticas maravillas sonoras, compuestas por el genial Nobuo Uematsu. Quizás algún día haga un ranking exclusivo de la música de esta gran saga, sin embargo, sería pecado poner únicamente un solo tema, asique dejaré varias canciones para los más nostálgicos y amantes de la franquicia.


Puesto 1: Castlevania Symphony Of The Night (PS1, Sega Saturn)


El puesto número uno de esta lista estaba reservado desde el principio a uno de los mejores juegos de la historia y, posiblemente, el juego con mejor banda sonora jamás creado. El apartado sonoro de Castlevania: Symphony Of The Night rompía con todas las expectativas. Con temas que nos recuerdan a las obras clásicas Rachmaninov o Mozart, la banda sonora es una auténtica maravilla, compuesto por la japonesa Michiru Yamane, cada sección del castillo de Drácula contaba con un tema que encajaba perfectamente con el habitáculo en el que nos encontrábamos, grande.

Y hasta aquí llega mi selección personal de las grandes composiciones de la historia de los videojuegos. Obviamente, me he dejado muchas más en el tintero pero no hay tiempo para todo. Espero que os haya gustado y no dudéis en comentar en la entrada contándome cuáles son vuestras favoritas. 
¡Sed buenos!

P.D.: Hola, soy Sergio, el jefe del blog. No podía permitir a Javi que no metiera el siguiente temazo en la lista así que me tomo el lujo de usurpar su lista (lo siento, querido amigo) para ofreceros un ¡BONUS TRACK!

BONUS TRACK: Monkey Island 2 EE (PS3, PC)


lunes, 6 de mayo de 2013

REW - El Cine en Casa: Memorias de África

Seguimos recuperando las mejores entradas del antiguo blog. Hoy toca un clásico. Que lo disfrutéis.

Entrada Publicada el 31/05/2012

Memorias de África
(Basada en la novela Out of Africa)
Director: Sidney Pollack
Guion: Kurt Luedtke, Isak Dinesen (pseudónimo de Karen Blixen, autora)
Reparto: Meryl Streep, Robert Redford, Klaus M. Brandauer, Malick Bowens, Michael Kitchen, Michael Gough, Suzanna Hamilton, Rachel Kempson...
Año: 1985
Duración aproximada: 154 min.


Preciosa. No puedo comenzar con otra palabra para describir qué es Memorias de África. Fuera de lo estereotipada que está hoy en día como "película que no te puedes perder", haciendo caso omiso al buen nombre que se ha ganado en Hollywood y dejando aparte los gustos subjetivos individuales, esta película es excesivamente buena. Y si no sabes apreciar su encanto tienes un problema.
Cuenta, nada más y nada menos, con una fotografía de las mejores que he visto - y de las pocas que han logrado llamar mi atención -, una buena banda sonora, un guion tan bien cuidado (faltaba más) que es admirable, unos personajes originales, unos actores de primera que no podrían haberlo hecho mejor, y... (¡la guinda del pastel!) una dirección prácticamente perfecta. Todo, mires donde mires, está equilibrado en su medida justa para tocar tus sentimientos sin llegar a aburrirte en sus dos horas y media de metraje.
Ya he dicho lo que tiene, pues ahora diré lo que no: no es un documental de Kenia; no es una película hecha para (que se luzcan) los actores, sino por los personajes (que te introducen en su historia); no es perfecta pero tampoco se podría haber hecho mejor; no es un aburrimiento máximo de los años 80 (es más, no tendría tanto encanto si fuera contemporánea); y se podría decir que no es transcendental (no te aporta nada más que la propia historia). Sencillamente es de las mejores películas que existen.

Ahora sí, puedo decir tranquilamente que me aburrió Australia (Baz Luhrman, 2008), la copia barata de Memorias de África. No compararé ambos films, porque no tienen ni punto de comparación: Australia es mucho menos intensa, mucho más pesada, con peores actuaciones (y no lo digo por Hugh Jackman)... y parece que han intentado adaptar la historia al típico drama moderno, donde Nicole Kidman trata de imitar a la espléndida Baronesa de Dinamarca que viaja hasta unas tierras duras y lejanas (Kenia vs. Australia) para explotarlas (plantando café vs. criando ganado). Solo que Memorias de África refleja mil veces mejor la dificultad de ser una mujer rica que contrae un matrimonio de conveniencia para acabar siendo la única responsable de sacar adelante su negocio.


No quiero destripar los secretos que esconde, así que repasaré por encima solo ciertos aspectos narrativos.
Tras verse sola en una tierra tan salvaje, en pleno estallido de la Primera Guerra Mundial, y después de que su esposo (Klaus M. Brandauer) antepusiera los viajes de caza y las mujeres a su matrimonio sin reparo alguno, la Baronesa Karen Blixen (Meryl Streep) tiene que apañárselas para sacar a flote el negocio del café donde ha invertido toda su fortuna, la razón por la cual ha transladado su vida a Kenia.
Personalmente, me encanta la manera en que refleja cómo cada vez más la protagonista va necesitando y comprendiendo la vida que llevan quienes siempre han estado allí, desde las personas hasta los animales. No hablo del toque humanitario que puede tratar de transmitir - cura a los heridos, monta una escuela para los niños nativos y  se preocupa hasta el final por sus trabajadores y sirvientes negros -, me refiero a que no hacen falta las palabras para expresar el amor que siente Karen por África. Y eso es lo hermoso de la película, por muy cursi que parezca es lo que la hace especial.


Pero no podemos olvidar a otro de los grandes pilares que sostiene la historia: Robert Redford (casualmente interpretando al mismo cazador de espíritu libre que Hugh Jackman encarnaría veintitrés años después, con pequeños cambios, en Australia). Ya sabemos que cuando un hombre desaparece otro entra en escena, porque si no hay amor perdemos interés por la historia. A pesar de que esto parezca un tópico sobreexplotado, como tenemos en cuenta que es una adaptación de una novela (basada en hechos reales, encima) lo interiorizamos más y lo sufrimos mejor.
Es concisa en los aspectos menos relevantes y mantiene bien el ritmo. Tampoco es que tenga una trama romántica, al menos a mi parecer. La historia cuenta los años que vivió Karen en África, sin centrarse en la relación con su amante pero dándole el toque de drama que se merece. Y no desvelo nada, solo me gustaría hacer una mínima pausa para decir que me gustó más la pareja de Streep con Redford que con Eastwood en Los puentes de Madison (Clint estaba ya mayor para Meryl), aunque ambos contextos no tengan nada que ver.


Si no fuera por estos grandes actores puede que todo hubiera sido diferente, o puede que no. Pero no lo hicieron nada mal. El caso es que, resumiendo, me quedo con el buen sabor de boca que deja la magnífica - sin exagerar - fotografía, donde cada plano parece mostrar una maqueta perfectamente montada; un verdadero paisaje africano al natural (y no esos fondos de pantalla de El árbol de la vida) que fusionado con unas actuaciones tan buenas demuestran lo bien dirigido que está el film. Con toda seguridad que obtuvo los siete Oscar bien merecidos. De verdad que no esperaba que fuese a gustarme tanto.
No por nada en concreto, sino por todo, debo decir que te sientes a ver Memorias de África con tiempo y tranquilidad. Aunque lo hayas escuchado mil veces, porque "no te la puedes perder".


Lo mejor: que se rodara en 1985 y no actualmente, por diversas razones. La fotografía, por supuesto, y prácticamente todos los aspectos técnicos y narrativos.
Lo peor: no haberla visto antes. Que no existan demasiadas películas tan agradables como esta.

Valoración: 9,5/10
Sandra R. Duarte

domingo, 5 de mayo de 2013

Para todas las madres

Hoy, 5 de Mayo de 2013 es el día de la madre en España, Hungría, Lituania, Portugal, Sudáfrica y Rumanía y todos los que hemos llegado al mundo a través de un vientre materno festejamos la existencia de esa persona tan especial que es nuestra madre. Así que aprovechando la ocasión y porque no se me ocurría nada mejor como estamos de rankings por el blog voy a homenajear a mis 5 madres favoritas del mundo del celuloide:

Madre nº5: Helen Parr (Los increíbles)


Tiene tres hijos, poderes elásticos, un pasado superheróico del que quiere distanciarse, un marido que desaparece de casa sin dar explicaciones y una amiga diseñadora italiana. Es una madre ejemplar que no se ve superada por los acontecimientos y los planta cara, además de ser la única con cabeza en una familia tan incontrolable. Con ella, Pixar recordó al mundo que las madres son unas verdaderas superheroínas, dentro y fuera de casa.
El momento: Para sujetar la furgoneta en la que va su familia al avión de Syndrome, Elastigirl se estira hasta su límite máximo. Si no es por ella todo el mundo estaría condenado.

Madre nº4: Juno MacGuff (Juno)


Me da igual que le diera el hijo a Jennifer Garner, Juno es y va a ser siempre la madre adolescente del cine. Quizá por la inconsciencia de su juventud o por el asco que le produce la sociedad en general, decide llevarle la contraria al mundo y seguir adelante con el embarazo, anteponiendo el bien ajeno al suyo propio. Con un carácter irónico al que uno no se puede resistir, merecía un puesto en esta lista. Además, es Ellen Page.
El momento: La conversación con su padre (J.K. Simmons) sobre el amor en pareja.

Madre nº 3: La abuela Florence Norris (Mars Attacks!)


En este día no debemos olvidarnos de las abuelas. Ellas también fueron madres y merecen todo nuestro respeto y reconocimiento. La abuela Norris es un grandioso ejemplo de esto. Esta mujer no sólo fue una de las supervivientes en la matanza de estrellas hollywoodienses de Tim Burton, sino que gracias a ella la Tierra se salvó de su destrucción. Puesto de honor para la señora que hizo reventar las cabezas de todos esos asquerosos marcianos.
El momento: Junto a su nieto (Lukas Haas) se dirige a la emisora de radio para destruir a los extraterrestres. Ella, ajena a todo, es feliz escuchando "Indian Love Call", la clave de su salvación.

Madre nº2: Lorraine Baines (Regreso al Futuro)


Es la única madre de la historia del cine que ha tenido cuatro versiones diferentes de ella misma: la madre amargada por haberse casado con un fracasado; la madre triunfadora y feliz que goza de la vida que siempre soñó; la madre viuda que está forzosamente con el capullo más grande del mundo; y la joven adolescente que se enamora de ese tal Levis (Calvin en V.O.) que resulta ser su hijo del futuro. Y en todas es tremendamente adorable. Sin duda, se merece la plata en esta lista.
El momento: En el parking del instituto, Lorraine decide dar rienda suelta a su alocada juventud ante la mirada atónita de Michael J. Fox. 

Madre nº1: La Otra Madre (Coraline)


La madre perfecta. Puede darte todo lo que siempre has soñado: la mejor comida, la mejor casa, los mejores cuidados... una vida ideal. La Otra Madre está dispuesta a profusar todo su amor maternal a cambio de un pequeño sacrificio: cambiar tus ojos por dos brillantes botones. Esta personificación de la maldad se esconde en los deseos secretos de todos los niños de cambiar en sus padres un poco de esto o algo de aquello. El ejemplo más fascinante de la expresión "madre no hay más que una". Para mí, la madre más escalofriante y genuina de todas. 
El momento: Destrozada tras oír a Coraline decir que ella no es su madre decide dejar de fingir y mostrar su verdadera apariencia.


Y aquí se acaba la entrada especial del Día de la Madre. Así que ya sabes, si tu madre es Española, Húngara, Lituana, Portuguesa, Sudafricana o Rumana ve corriendo a darle un fuerte abrazo y dedícala este vídeo hecho específicamente para las madres. Te lo agradecerá eternamente:


P.D.: ¡Feliz Día de la Madre, Mamá!



viernes, 3 de mayo de 2013

Los mejores temas de videojuegos (Del 20 al 11)

Ránking: Mejores temas de videojuegos
Por Javier Marín


¡Saludos a todos!
Después de un largo letargo, hemos decidido resurgir de nuestras cenizas cual ave fénix y volver a darlo todo una vez más en nuestro querido blog (y esta vez va en serio, no como el Half Life 3, chúpate esa Valve).
En esta nueva “temporada” he decidido volver a hablar de mi tema, los videojuegos, sin embargo, en esta primera entrada me voy a dar la libertad de cambiar un poco de estilo, dejando por el momento a un lado los análisis de juegos y haciendo algo diferente.
En esta ocasión voy a hablar sobre un tema  del que no suele hablarse mucho comúnmente pero, que a la hora de la verdad, es una muestra de identidad de cada título. Me estoy refiriendo al apartado sonoro o la banda sonora que se emplea en los videojuegos. Al igual que cuando oímos el título “Misión imposible”  nos viene a nuestra cabeza el mítico tema conocido por todos, ¿no ocurre lo mismo cuando oímos “Mario Bros”?, exactamente, recordamos mentalmente e incluso tatareamos la famosa melodía del fontanero.

Han pasado muchos años desde que los videojuegos eran únicamente “matar marcianitos”, frase que nuestros padres nos han repetido de pequeños hasta la saciedad. Hoy en día hacer un juego cuesta muchísimo trabajo y se intenta contratar a profesionales de todos los ámbitos para crear un digital interactivo de calidad. Por ejemplo, profesionales de la música de gran fama y prestigio internacional como Koji Kondo o Nobuo Uematsu se han encargado del apartado sonoro de míticas sagas como Zelda o Final Fantasy. Incluso para desarrollar la trama de un título hoy en día se intenta contratar a guionistas o desarrolladores de gran renombre, como ocurrió con Bioshock Infinite cuando se decidió contratar a Drew Holmes, que trabajó codo con codo con el popular Ken Levine.

Con este prefacio quiero recalcar la importancia de la música dentro de los videojuegos y ahora: mi ranking personal:

Puesto 20: Metroid Prime (GC)


Empezamos este top con uno de los grandes de la franquicia de Nintendo, Metroid. En este Shooter en primera persona nos adentramos en un planeta desconocido, y la música (del estilo de una película de ciencia ficción) nos ayuda a sumergirnos en este misterioso entorno, creando una ambientación sublime.

Puesto 19: Banjo-Kazooie (N64)


Este puesto está dedicado a la música que empleó Rare (la second-party más importante de Nintendo 64 en sus días) en el título Banjo-Kazooie: Una banda sonora llena de humor, con temas alegres muy queridos por los jugones nostálgicos que tuvieron en placer de jugarlo.

Puesto 18: Mass effect (Xbox 360, PC)


Para muchos considerada la mejor saga del presente siglo, Mass effect se merece un puesto en esta lista por su banda sonora que, aunque no está al nivel de la de Star Wars, nos adentra en el universo (y nunca mejor dicho) de John Shepard.

Puesto 17: Bioshock (PC,  PS3, Xbox 360)


Merecidísimo puesto para el gran título de 2K games: su dramático y emotivo apartado sonoro (aunque en algunos momentos también espeluznante) nos puso los pelos como escarpias al introducirnos en la sumergida y caótica Rapture.

Puesto 16: World of Warcraft (PC)


Seguramente muchos se sorprenderán al encontrarse este juego en la lista, sin embargo, hay que destacar que World of Warcraft contaba con muchos temas que nos recuerdan a orquestas de tiempos pasados logrando una ambientación sublime, como hicieron con el famoso tema de Karazhan, que aún resuena en el oído de muchos.

Puesto 15: Star Fox 64 (N64)


También conocido como Lylat Wars para muchos (entre los que me incluyo), este juego fue un importante elemento en nuestra infancia, del que yo destacaría la famosa canción del antagonista: Wolf. Esta es una versión mejorada del mismo que salió por primera vez en Star Fox: Assault.

Puesto 14: Bayonetta (Xbox360, PS3)


El picante y erótico título desarrollado por Platinum Games y publicado por Sega también tenía que tener un hueco en esta lista. La banda sonora, con letras provocativas pero de mucho glamour, fue una de las cosas que más destacó de este título. Todos (los que lo hemos jugado) recordaremos el momento repartiendo mamporros a diestro y siniestro en el cementario mientras sonaba “Fly Me To The Moon”.

Puesto 13: Dragon Quest VIII: El periplo del rey maldito (PS2)


Todos los afortunados que han tenido el placer de jugar a esta maravilla de juego recordarán la majestuosa y espectacular banda sonora del mismo, compuesta por temas sinfónicos que evocan a la grandeza de la música clásica.

Puesto 12: Kingdom Hearts 2 (PS2)


Para muchos considerado como la última obra maestra de la nipona Square Enix, este título y su predecesor alcanzaron una fama impresionante y bien merecida. Estos juegos nos obsequiaban con unos temas de índoles épicos. Siempre recordaremos el tema que se usó en el opening del segundo título  principal de la saga, sin palabras.

Puesto 11: The World Ends with you (DS)


Para muchos un título desconocido pero sin duda uno de los grandes de Square Enix en sus últimos años. Su poca popularidad se debe a que no llegó traducido a nuestro país. Este juego contenía muchos temas hiphoperos con ritmos y letras muy pegadizas.

¡Y aquí os dejo, con la miel en la boca! La semana que viene cerraré la lista con los 10  primeros puestos, lo mejor de lo mejor, vamos.
¡Sed buenos!


miércoles, 1 de mayo de 2013

Iron Man 3


Iron Man 3
Director: Shane Black
Guión: Drew Pearce, Shane Black
Reparto: Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Don Cheadle, Ben Kingsley, Guy Pearce, Rebecca Hall, Jon Favreau, Ty Simpkins...
Año: 2013
Duración aproximada: 130 min. de epicidad

(Es posible que se me haya escapado algún Spoiler pero si no has visto Iron Man 3 mereces algún tipo de castigo)

Erase una vez un planeta triste y oscuro en el que hace 5 años (SÓLO 5 años) un señor llamado Jon Favreau hizo la primera película de Marvel Studios como tal. Por primera vez, Marvel se "desligaba" de otras productoras (Columbia, 20th Century Fox o Universal) con las que llevaba unos diez años trabajando en películas que, salvo contadas excepciones como el Spider-man de Raimi o los X-men de Singer, no pasaban de blockbusters chusqueros y sin mayor aliciente que el de hacer dinero. Pero Tony Stark llegó rompiendo con todo eso. Y el Universo Marvel nació.
Desde ese día la denominada "Fase 1" de Marvel se desarrolló con éxito de taquilla y crítica (algunas más, otras menos) hasta culminar en el summum del frikismo comiquero que fueron "Los Vengadores". Ahora, la "Fase 2" comienza de la única manera posible: con Tony Stark dando caña por todo lo alto.

En esta ocasión el relevo (y el reto) de continuar con la trilogía del hombre de hierro pasa a Shane Black, el guionista de Arma Letal y El Último Boy Scout que saltó a la dirección con la poco conocida e infravalorada Kiss, Kiss, Bang, Bang. El reto no era tanto superar a la "normalita" Iron Man 2 sino no quedar demasiado eclipsada bajo la enorme sombra del árbol Vengador. Y llega Shane y lo hace. Y su árbol crece tan alto como el de Whedon. Iron Man 3 no sólo supera a sus dos predecesoras sino que, al igual que la primogénita, reinventa el género dándole una vuelta de tuerca más, alejándose de lo visto en Marvel hasta ahora y sabiendo diferenciarse del omnipotente Caballero Oscuro de Nolan.


Según dicen, toma como punto de partida la saga Extremis de los cómics escrita por el magnífico Warren Ellis. A mi modo de ver, toda la trilogía se ha basado en los conceptos y el tono plasmado por Ellis en esa saga y la que la sigue: Ejecutar Programa. Lo único es que esta vez entra en juego el concepto del Virus Extremis en sí y los personajes (más bien sus nombres) de la mencionada trama. Y eso es lo que más hay que aplaudir a Drew Pearce, el guionista, y a Shane Black: que construyen una historia a partir de unos cómics pero totalmente diferente a la de dichos cómics. Así pues, tenemos el mejor guión marvelita hasta la fecha.

En Tony Stark 3 Iron Man 3 encontramos una historia de Tony convirtiéndose en Iron Man y no construyendo a Iron Man, en la que los acontecimientos vividos hasta el momento existen y tienen una gran importancia en el crecimiento del personaje. Y yo creo que eso se refleja claramente en un detalle tan crucial como quitar AC/DC de la ecuación. No utilizar esos fuegos de artificio exagerados que tanto gustaban y con los cuáles habría contentado fácilmente al público. Ya no hay un Tony Stark calcado una y otra vez que sí, tiene mucha gracia, pero habría estancado (de nuevo) al personaje. "Esto no es Iron Man 2" parecen decir Eiffel 65 en los títulos de inicio, y yo lo aplaudo.


El gran villano de la función es la fantástica revisión de Aldrich Killian encarnado por un Guy Pearce con mucha energía que, en palabras de un amigo mío: "es aquel error de Nochevieja al que las circustancias impidieron hacer caso, que deja una de las secuencias de origen de villano más curiosas hasta la fecha: ese momento de soledad del traspaso de año como determinación del futuro". Los otros secundarios cobran por fin el protagonismo merecido; Happy está más gordo y tiene más personalidad; Rhodey coprotagoniza la fase buddy-movie de la cinta que tan bien se le da a Shane Black y en la que Don Cheadle demuestra por qué su entrada en la saga fue un acierto absoluto (aunque nos deja con ganas de más Iron Patriot); y Pepper Potts traspasa su carácter del papel al campo de batalla teniendo esos minutos gloriosos de metraje que se le escaparon en las anteriores. La peor parada de la fiesta es Maya Hansen, personaje con una confusión mental muy patente en sus decisiones que acaba importando poco o nada al espectador, una pena. 
Mención aparte merece el Mandarín, del que solo diré que para mí supone un giro fantabuloso que merece mucho la pena disfrutar y al que Ben Kingsley aporta todo su genio. Memorable.

Y por supuesto, ahí está de nuevo Robert Downey Jr. El único e inimitable Tony Stark. La mejor elección de casting de la década. No puedo ser imparcial hablando de este señor que aquí eleva a su personaje a la categoría de héroe. Su guión tiene una gran importancia en esto pero en la boca de otro nunca sería lo mismo. Solo puedo quitarme el sombrero y esperar a verle de nuevo. Sobresaliente.


En conclusión, es una película redonda. Tal vez la más redonda de toda la trayectoria de Marvel y sin duda la mejor de la trilogía. Tiene un planteamiento original, un primer acto adictivo e impresionante que te sienta en la butaca y te dice "Voy a hacerte flipar", un segundo acto profundo y admirable en el que el héroe crece como persona junto a una idea genial encarnada en un niño, y un tercer acto de acción apoteósica marca Marvel que cierra con un final digno del mejor cómic del caballero enlatado. Shane Black y su Iron Man 3 pasan a la historia del cine superheróico y nos enseñan al verdadero Iron Man (y a sus 42 MARKs).

Valoración: 10 
¡Excelsior!

P.D.: Por cierto, la mejor campaña de marketing de Marvel hasta la fecha. Yo que pensaba que se estaban pasando con los trailers y los carteles y luego me la juegan con lo del Mandarín. Ese póster de Ben Kingsley gangsta es desde ya un icono del humor. Digno de elogio. 

P.D.2: ¡Y esos créditos finales! Ma-ra-vi-llo-sos